El Camino Mozárabe de Santiago comienza a consolidarse como una alternativa de turismo sostenible. La Feria Internacional de Turismo Fitur de Madrid ha servido de marco de presentación de este proyecto de cooperación nacional en el que participan 14 comarcas de Andalucía y Extremadura.
En el acto de presentación, que ha tenido lugar en el stand del Ministerio de Agricultura, han estado presentes el presidente del grupo, José Ángel Benítez, el gerente Manuel Fernández y el presidente de la Asociación Jacobea de Málaga, Juan Guerrero, además de miembros de los grupos de desarrollo participantes y de asociaciones jacobeas.
En el año 1997 las asociaciones jacobeas andaluzas comenzaron a trabajar en el Camino Mozárabe como una alternativa al masificado camino Francés a Santiago. Para ello, se utilizaba el itinerario que desde el siglo IX utilizaron los mozárabes que poblaban las tierras que estaban bajo dominio árabe. El resultado ha sido un itinerario que cuenta con distintos ramales en Andalucía, uno de ellos desde Málaga, y que desde Córdoba se dirige hacia el norte por el Valle de los Pedroches hasta Mérida, donde enlaza con la vía de la Plata.
Desde el grupo de La Serena se ha insistido en que se trata de un proyecto en el que se trata de buscar la cohesión de los territorios en base a un proyecto de turismo sostenible. Un proyecto en el que ya se ha realizado la señalización del camino, además de la realización de una página web, guías y distintas acciones de difusión en los territorios.
El. Camino de Santiago se ha convertido en un verdadero reclamo. El pasado año fueron 181.000 las personas que llegaron a Santiago por alguno de sus distintos itinerarios y, por primera vez, fueron más loe extranjeros que los españoles quienes lo hicieron, según explicó el presidente de la Asociación malagueña. Según Guerrero, si se tiene en cuenta a los peregrinos que no finalizan el recorrido, la cifra se triplica, lo que da cuenta de su potencial.
Ahora se espera que muchos de los que ya han realizado los caminos más conocidos busquen otras alternativas como el Camino a Santiago. En especial después del trabajo que se ha realizado de señalización y de promoción, además de que empiezan a abrirse albergues para atender a los peregrinos.
Este proyecto, en el que participan grupos de desarrollo y asociaciones jacobeas, ha logrado en poco tiempo consolidar este itinerario. Tanto es así, que se ha puesto en marcha una iniciativa para su declaración como Itinerario Cultural Europeo.