La credencial es el pasaporte del peregrino, que debe ser sellado en cada etapa. Y la Compostela es el documento que acredita el final de nuestra peregrinación.
La credencial de peregrino es una especie de pasaporte que debe ser sellado en cada etapa de la ruta. Tiene su origen en el documento que, durante la Edad Media, se entregaba a los peregrinos como salvoconducto. Debemos sellarla al menos dos veces al día en los últimos 100 km (para los peregrinos a pie o a caballo) o en los últimos 200 km (para los peregrinos ciclistas), o bien durante 100 millas náuticas navegadas y realizando a pie los últimos kilómetros del Camino desde O Monte do Gozo. La única credencial oficial y válida es la expedida por la Oficina del Peregrino (Contacto: credencialesperegrinos@catedraldesantiago.es, o oficinadelperegrino@catedraldesantiago.es)
La credencial del peregrino debidamente sellada para conseguir la Compostela
Permite el acceso a los albergues y sirve como certificación de paso para solicitar, al final de nuestra peregrinación, la Compostela. Se puede obtener en el Centro Internacional de Acogida al Peregrino, en la sede de cofradías de peregrinos, en albergues y parroquias. También en las asociaciones de amigos del Camino de Santiago repartidas por todo el mundo (es necesario presentar un documento de identificación).
Con la credencial del peregrino debidamente sellada en cada etapa de la ruta, y habiendo recorrido por lo menos 100 kilómetros a pie o a caballo, o 200 km en bicicleta (o bien 100 millas náuticas navegadas y realizando a pie los últimos kilómetros del Camino desde O Monte do Gozo), se puede obtener la Compostela en el Centro Internacional de Acogida al Peregrino, situado en la rúa Carretas número 33.
Para contabilizar esos kilómetros mínimos necesarios la Oficina del Peregrino establece un lugar concreto en cada Camino. En el caso del Camino Francés, el punto de inicio es Sarria o Barbadelo, para la peregrinación a pie, y Ponferrada para los peregrinos que vayan en bicicleta.
La Compostela podrá solicitarla cualquier persona física, incluso si es menor de edad, siempre que vaya acompañada de sus padres o en grupo y con capacidad para comprender la naturaleza espiritual del Camino.
Para conseguir la Compostela no se necesita haber realizado el Camino de forma continuada en el tiempo, pero sí geográficamente. Es decir, podemos planificar nuestra ruta por ejemplo en fines de semana, pero siempre deberemos retomarla en el lugar donde la habíamos dejado, pues saltarse un tramo del Camino invalidaría la consecución del certificado.
Aquellos peregrinos que hayan decidido seguir la ruta hasta Fisterra o Muxía podrán seguir sellando su credencial (si tienen espacio en ella) o bien obtener otra: en la Oficina de Información al Peregrino situada en la rúa de Carretas, número 33, o bien en los propios ayuntamientos de Fisterra o Muxía, pues estos expiden un documento que acredita la peregrinación.
Y desde marzo de 2014 la Oficina del Peregrino concede además a todos los peregrinos que lo soliciten un Certificado de Distancia, un documento en el que constan con precisión los días y kilómetros de su peregrinación, consignando el día y punto de inicio de la misma, la ruta elegida y la cantidad de kilómetros recorridos.